1. Antecedentes
El Ecuador tuvo una crisis financiera, económica y social en el año de 1999, producto de un conjunto de medidas y acciones irresponsables provenientes del sector gubernamental y privado; un excesivo gasto militar debido a las continuas batallas, diplomáticas y campales, con Perú; y, una destruida democracia consecuencia del juego político de aquellos días.
Estos sucesos, que fueron causantes de la altísima migración en la primera década del Siglo XXI, produjeron un rechazo al sector bancario. Sentimiento que se ahondó aún más, en los últimos tres lustros, por la mala utilización de la retórica política.
Esto ha ocasionado una suerte de parapente, donde el prestigio de los bancos y su importancia dentro de una sociedad está constantemente golpeada por la jerga política, sin fundamentos económicos, históricos ni jurídicos.
Por ello, el objetivo del presente artículo es dar un repaso al papel que tienen las entidades bancarias para con el individuo, la comunidad y la normativa que lo regula en nuestro país.
2. Introducción
El sistema financiero de un país es probablemente, el sector más importante de todos. Es el esqueleto por el cuál una sociedad va a poder desenvolverse, de forma endógena y exógena.
Indiscutiblemente, aquel sistema obedecerá a diversos criterios, tanto de índole jurídico, como aquellas leyes especiales que lo configuran, como criterios políticos, que lo llevará a ser más abierto y competitivo o más proteccionista y decaído.
El sistema financiero de una nación es una macro organización que envuelve a diversas instituciones (públicas y privadas), corporaciones y mercados que interactúan entre sí y para con otras, con el objetivo de dinamizar y generar crecimiento en la economía de una sociedad.
En nuestro país, el Código Orgánico Monetario y Financiero, Libro I, en su art. 6, primer inciso, establece qué entidades integran el sistema monetario y financiero:
“Integran los sistemas monetario y financiero nacional las entidades responsables de la formulación de las políticas, regulación, implementación, supervisión, control y seguridad financiera y las entidades públicas, privadas y populares y solidarias que ejercen actividades monetarias y financieras.”
El rector del sistema financiero y monetario es la Junta de Política y Regulación Monetaria y Financiera, quien tiene la responsabilidad de “la formulación de las políticas públicas y la regulación y supervisión monetaria, crediticia, cambiaria, financiera, de seguros y valores.”
A su vez, a más de las funciones y facultades, los miembros de la Junta gozan de fuero de Corte Nacional de Justicia, por todos sus actos y decisiones que se tomen en ejercicio de sus funciones.
Este sistema financiero lo compone una de las sociedades más importantes: los bancos.
3. ¿Qué son los bancos?
La historia de los bancos es bastante mutable, pero bajo el apoyo del conocimiento de Francisco Morales Casas, se resume en tres etapas: una actividad banquero-hombre, una actividad banquero-familia y la más reciente que son las sociedades comerciales bancarias.
Estas etapas o fases se generan producto del crecimiento de la economía. Mientras más grande sea la economía de un país, más desarrollado serán sus sistemas financieros y bancarios.
Es imperativo establecer que el concepto de banco variará de acuerpo a las funciones que este realice. Así, por ejemplo, el banco central de un país no tiene las mismas funciones que un banco comercial.
Un Banco, por lo general el de tipo comercial, es aquella institución que recepta capitales de personas, a las que se denomina como depositantes, para adquirir el servicio de protección de aquel capital, que es el más común. Sin embargo, este se puede extender a servicios como el de inversión, pólizas, entre otras.
Cuando un banco recepta capitales, este, dependiendo del instrumento, los plazos, pagarán a sus depositantes un rédito, este porcentaje se denomina tasa de interés pasiva.
Otras de las funciones de un banco comercial es la de entregar créditos, que no es otra cosa que un préstamo que otorga el banco a una persona que lo solicita. El prestatario, quien es el que solicita el préstamo y recibe el dinero, tendrá que devolver dicho monto prestado con un valor adicional, este porcentaje adicional se conoce como tasa de interés activa.
Por otro lado, el banco central es aquella entidad que tiene, comúnmente, entre sus principales funciones la de ejercer la emisión de dinero y de ejecutar la política monetaria de un país.
En el Ecuador, que tiene por moneda al dólar, estas atribuciones no las tiene el banco central.
El banco central del Ecuador es definido por el artículo 26 del Código Orgánico Monetario y Financiero con algunas características:
· Persona jurídica de derecho público,
· Forma parte de la Función Ejecutiva,
· Tiene duración indefinida,
· Tiene autonomía administrativa y presupuestaria.
Entre varias de sus funciones, la que más destaca es el numeral primero del artículo 36 del mismo código: “1. Instrumentar y ejecutar las políticas y regulaciones dictadas por la Junta de Política y Regulación Monetaria y Financiera para los sistemas monetario y financiero, monitorear y supervisar su aplicación, sancionar su incumplimiento, en el ámbito de sus competencias, e informar de sus resultados”
Ahora bien, hay dos temas acerca de los bancos que generan atención en la ciudadanía: las tasas de interés y el encaje bancario.
4. Tasas de interés
Las tasas de interés son valores o porcentajes de dinero que resultan de la operación bancaria que una persona realiza. Es decir, aquel monto que, dependiendo de la actividad -sea depósito o crédito- paga o cobra, el banco, respectivamente.
La fijación de las tasas de interés se prescribe en el artículo 130 del Código Orgánico Monetario y Financiero, Primer Libro y en la Codificación de Resoluciones de la Junta de la Política Monetaria y Financiera del Libro Primero: Sistema Monetario y Financiero, Título I: Sistema Monetario, Capítulo IX: Sistema de tasas de interés y tarifas del Banco Central del Ecuador, Sección I: De las Tasas de Interés Activas Efectivas Máximas.
Estas, en su artículo 1 refiere una segmentación en cuanto a la cartera de crédito de las entidades del sector financiero. La fija, mensualmente, la Junta de Política y Regulación Monetaria y Financiera, en base a la Metodología de Cálculo de las Tasas de Interés Activas Máximas. Estas, por lo menos deben incorporar:
· El costo de fondeo;
· Costos de riesgo de créditos originados en las pérdidas esperadas e inesperadas;
· Costos operativos; y,
· Costos de capital.
Estas tasas de interés máximas, que las refiere el artículo primero, se encuentran segmentadas en el artículo 2:
· Para el crédito productivo,
· Para el microcrédito.
· Para el crédito inmobiliario,
· Para el crédito de vivienda de interés social y público,
· Para el crédito de consumo,
· Para el crédito educativo,
· Para el crédito de inversión pública.
Por otro lado, las tasas de interés tienen una clasificación que la podemos encontrar en la Codificación de Resoluciones de la Junta de la Política Monetaria y Financiera del Libro Primero: Sistema Monetario y Financiero, Título I: Sistema Monetario, Capítulo IX: Sistema de tasas de interés y tarifas del Banco Central del Ecuador, Sección II: De las tasas de interés.
En dicha sección hay una subsección, clasificándolas de la siguiente forma:
· Subsección I: Tasas de interés referenciales. – Son determinadas de forma trimestral o cuando se estimare conveniente.
· Subsección II: Tasas de interés de cumplimiento obligatorio. – Estas regirán por periodos mensuales y serán publicadas por el Banco Central.
· Subsección III: Tasas de interés para operaciones activas y pasivas. – Prima en que las activas son de libre contratación y en cuanto a las pasivas, los regula la Junta de Política y Regulación Monetaria y Financiera, sin embargo, hay excepciones que permiten una libre contratación como la tasa pasiva para inversiones o depósitos de las entidades de la seguridad social y el BIESS.
· Subsección IV: Tasas de interés para operaciones especiales. – En estas se encuentran aquellas tasas referentes al Fondo Nacional de Cultura, las deducciones de que habla la Ley Orgánica de Régimen Tributario Interno, las referentes a las obligaciones por mora del Código Tributario, las de la Ley Orgánica de Tierras Rurales y Territorios Ancestrales, las de la Ley Reformatoria para la equidad tributaria del Ecuador.
· Subsección V: Tasas de interés reajustables. – El artículo 30, indica que se puede estipular tasas de interés reajustables, activas o pasivas, de cualquier plazo, en periodos no inferiores a 90 días.
· Subsección VI: Tasas de interés de mora y sanción por desvío. – Esta tasa surge del resultado de aplicar un recargo de hasta un 10% a la tasa que se encuentre vigente para la operación al momento de ocurrir la mora. Para ello, el mismo cuerpo de resoluciones, establece una tabla, que indica los días de retraso recargo y el porcentaje de recargo que correspondería.
5. Encaje Bancario
El encaje bancario, que también se conoce como coeficiente de caja, coeficiente legal de reservas o simplemente como el coeficiente de reservas, es un porcentaje de los activos del sistema bancario que se guarda de forma líquida en las arcas de los mismos bancos o del banco central.
Este sistema es muy propio de la banca de reserva fraccionaria, pues mantiene una fracción de los depósitos de los clientes para asegurar liquidez y prevenir, en caso de que suceda, una retirada masiva de los fondos que degenera en un pánico bancario.
La inyección de aquel porcentaje de liquidez puede corresponder a la misma banca o al banco central, esto dependerá de qué institución se encargará de guardar el coeficiente de reservas.
En el Ecuador, el encaje bancario se encuentra regulado en el artículo 240 del Código Orgánico Monetario y Financiero y por la Codificación de Resoluciones de la Junta de la Política Monetaria y Financiera del Libro Primero: Sistema Monetario y Financiero, Título I: Sistema Monetario, Capítulo V: Instrumentos de la política monetaria, Sección V: Porcentaje de encaje del sistema financiero público y privado.
El encaje bancario es fijado al 2% y para aquellas entidades financieras en los que sus activos superen los $1.000 millones, es del 5%. Este porcentaje, ordenado por ley, debe guardarse en el Banco Central como respaldo.
6. Conclusiones
Los bancos cumplen un rol preponderante dentro de una sociedad. Son el intermediario entre quienes tienen un exceso de capital, que por ello lo ahorran, y entre quienes no tienen dinero, por ello recurren a un préstamo.
Los bancos no son entidades a las que se debe mirar con desdén. Son entes que permiten el crecimiento y desarrollo de un país, permitiendo de igual forma una consecuente y armoniosa actividad entre diversos agentes de la sociedad.
La prudencia en el manejo de los depósitos es responsabilidad de la entidad que se confía, sin embargo, el ciudadano debe informarse constantemente de la situación o estado en que se encuentren sus ahorros, verificar si existe un cobro por algún servicio y estar en permanente contacto con el agente de la entidad bancaria en la que se ha confiado.
Son irresponsables los ataques a las entidades bancarias puesto que crea dudas y cierta inseguridad en el individuo, que podría degenerar en un mal manejo del dinero, desincentivando la cultura de ahorro e inversión y poniendo en peligro al crecimiento de una economía.
En el Ecuador, las tasas de interés son altas debido a la retracción económica que hemos sufrido en los últimos 15 años, resultado de un paupérrimo manejo del sistema financiero, donde el encaje bancario, dinero de los depositantes, ha estado en constante peligro para ser utilizado por el gobierno.
Si se pretende reducir las tasas de interés, como se lo exhorta comúnmente, primero habrá que abrir la economía, reducir impuestos y tramitación absurda, para poder inyectar liquidez, por parte de inversiones extranjeras y nacionales, para así dinamizar el sistema financiero del país.
Lo que la ciudadanía debe tener claro, es que ningún precio debe ser controlado por leyes. La economía se somete al postulado de la oferta-demanda. Por ello, es responsabilidad de los políticos, banqueros y ciudadanos mantenerse constantemente informados y generar una cultura de ahorro, inversión y prudencia financiera.